La Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló anomalías dentro de la revisión de la Cuenta Pública 2024 a Agua y Drenaje de Monterrey hasta por 108.8 millones en la aplicación de recursos federales del programa Proagua.
“No se reintegraron los recursos remanentes disponibles en las cuentas bancarias, no se adjudicaron ni ejecutaron obras de conformidad con la normativa aplicable. Se realizó el pago de las estimaciones anteriores al ejercicio fiscal 2024, y se pagaron con recursos del programa erogaciones que debieron cubrirse con recursos propios del Estado… no se realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del Programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento”, dicta la sentencia.
Esto es un duro golpe al Ejecutivo estatal, pero principalmente al ex director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, quien recientemente fue removido de la dependencia por arrastrar una mala administración que derivó a una crisis de agua potable y de recursos al interior del gobierno.
El embate también complica la intención de Barragán Villarreal de operar en el municipio de San Pedro Garza García, donde aspira a la alcaldía del 2027. Su proyecto, de inicio, es difícil por la permanencia del PAN y otros aspirantes que han operado el territorio por más tiempo como el ex edil Miguel Treviño.
De igual forma, se elevó la tensión al interior de Palacio de Cantera. En el entorno de Barragán Villarreal creen que el golpe viene del actual director de Agua y Drenaje de Monterrey y cercano al secretario de gobierno Miguel Flores, Eduardo Ortegón Williamson, quien terminaría de desligar a todos los allegados a su predecesor.
Las molestias con Juan Ignacio Barragán desde el gobierno estatal no son pocas, ya que una de las crisis que los apremia es la falta de agua potable en diversas zonas de la entidad, principalmente por la pésima gestión de recursos, ya que el nivel de las presas se encuentra estable y ahora cuentan con la obra faraónica de “El Cuchillo II”.
Su figura también es un candado en la negociación del Presupuesto, ya que el ex director de AyD logró una deuda de poco más de 2,300 millones de pesos, misma que hasta ahora no ha justificado en obras precisas, situación por la que diputados de oposición no quieren volver a abrir la posibilidad de un financiamiento.