Los rumores respecto a la salida del tesorero Carlos Garza crecen en paralelo con la eventual llegada del alcalde Félix Arratia en ese puesto. Sin embargo, en caso de que el edil de Juárez desee desembarcar en el gabinete tendrá que realizar una extensa y desgastante negociación con el Congreso local si busca una sucesión ordenada.
El camino es complejo: Arratia necesitaría las dos terceras partes del pleno para ser ratificado y su reemplazo en el municipio debería ser un integrante del cabildo que pueda asumir como interino, movimiento que también debe avalar el legislativo.
Según pudo conocer LPO, la oposición desde el Congreso local entiende que tienen toda la facultad de aprobar o rechazar cualquier cambio de líder en el ayuntamiento. El PRI-PAN no tiene la mejor relación con Arratia -y nadie cercano a Samuel García- por lo que ponen tres condiciones: Una negociación directa con Miguel Flores, el Presupuesto 2026 e influir sobre quién sería el reemplazo en Juárez.
El nombre de Flores Serna aparece porque es el interlocutor de base entre Palacio de Cantera y el legislativo. La celeridad en el Presupuesto 2026 también sería clave ya que, en caso de tomar la tesorería, Arratia Cruz será el encargado de mantener los acuerdos económicos, lo que podría funcionar como moneda de cambio respecto a su sucesión.
En cuanto a quién queda en la administración, la oposición no se encuentra cómoda con dos de las opciones del alcalde: La primera sería el secretario de ayuntamiento Américo Garza Salinas y la esposa del edil, Mónica Oyervides.
Por otro lado aparece el diputado local de MC, Mario Salinas, con quien el Frente PRI-PAN sostiene una relación estable -incluso en el entorno del líder del PRI en Juárez, Heriberto Treviño- y no tendrían problema para que se mantenga en el municipio. También es un perfil con poca proyección para sostener un papel importante en el 2027.
Mientras tanto, si el aún alcalde Félix Arratia decide llegar a la Tesorería del Estado sin un acuerdo con el Congreso local, se verá obligado a ejercer licencia y mantener a un actor de su cabildo, ya sea regidor o el secretario de ayuntamiento, como encargado de despacho.